La Corporación para el Desarrollo de Santiago (CORDESAN)

Nace tras el terremoto del 3 de marzo de 1985, como institución con aportes y recursos de agentes públicos y privados, destinados a restañar los daños físicos y sociales ocasionados por el terremoto ocurrido, su creación respondió a la necesidad de generar un instrumento de planificación urbana para beneficio de la comuna y su población, algo que la Comuna de Santiago, sin lugar a dudas, requería con urgencia.

El objetivo sería refundar el territorio de Santiago como un centro metropolitano moderno, en alianza con organizaciones privadas de la Comuna. A contar de esa fecha y por un período que cubre los cinco primeros años, en su puesta en marcha, sólo pudo responder a los requerimientos menores de la comunidad.

El estudio para el Desarrollo y Renovación de la comuna de Santiago

Efectuado por el Departamento de Urbanismo de la Pontificia Universidad Católica de Chile que, en su esencia, hablaba de los grandes desafíos que debía enfrentar Santiago para revertir el deterioro, expresado éste, en un gran número de externalidades negativas, que hacían imposible evitar la fuga de sus residentes y también atraer las inversiones que Santiago requería.

Al respecto, el informe recomendaba localizar nuevas e importantes inversiones, tan necesarias para el desarrollo comunal. Señalaba, además, como de fundamental importancia, abordar, con la debida urgencia materias, tales como: Repoblar la comuna; revitalizar el comercio y las actividades de servicios; incrementar las actividades productivas, cautelando el medio ambiente; ofrecer una salud y una educación de mejor calidad y fortalecer las alianzas para otorgar mayor seguridad a los residentes y usuarios de los diversos sectores de la comuna.

La Corporación, a la fecha, en sus más de 35 años de existencia puede exhibir una extensa y maciza obra de renovación urbana, obra que se intensificó a partir de los años 90 con motivo de desarrollar una gestión de máxima eficiencia por parte de su Dirección, sus profesionales y la política de hacer partícipe a la comunidad residente y usuaria de la comuna en el proyecto de hacer ciudad, fue lo que se denominó “Municipio y participación”.

Luego de ello, la Corporación, dando cumplimiento a su mandato rector de hacer posible la transformación de Santiago, en un Centro Metropolitano Moderno, llevó a cabo la tarea de reunir y ser punto de encuentro de emprendedores y vecinos lo que se concretó a través de la articulación armónica de los diversos intereses existentes en la comuna. 

Dando pie a diversas alianzas público – privadas con las cuales se cubrió, por ejemplo, el de aseo en las calles de la comuna y seguridad para diversos barrios de Santiago, a través de un programa de Seguridad e Información. Así mismo diversificó su quehacer liderando proyectos culturales, turísticos, deportivos y sociales en la Comuna, ya no sólo siendo una instancia de colaboración para las solicitudes de los habitantes si no también una entidad propulsora en el Desarrollo integral de la Comuna.

Santiago, ha experimentado importantes cambios en los 38 años de vida de la CORDESAN, pero dichos cambios han traído consigo nuevos desafíos, que obligan a Santiago, como gran ciudad que es, a impulsar un nuevo y avanzado proceso de transformaciones urbanas y sociales que permitan al sector céntrico como a sus barrios, acoger de mejor modo a todo el flujo de usuarios de los servicios que ofrece la Comuna.